Hay veces que cuando estás mal, solo necesitas un abrazo de esa persona para estar bien.
El problema viene cuando esa persona no está dispuesta a tragarse su orgullo para dártelo, entonces es ahí cuando si estabas mal, ahora estás peor, si tenías ganas de llorar, ahora no puedes parar... Estás hundida, y no sabes cómo salir a flote...
No hay comentarios:
Publicar un comentario